Mountainbike y curvas en la ruta

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Para convertirte en un as de las curvas no necesitas develar ningún misterio, es pura cuestión de práctica y tener en mente algunos consejos de antemano. Prueba girar en distintas circunstancias, terrenos, velocidades y posiciones sobre la bici… prueba de vez en cuando salir solo para “jugar” y notarás cada día más confianza… para empezar, aquí te damos algunos consejos:

CURVA ABIERTA

Son las más abundantes, las que no parecen tener ningún secreto hasta que las intentas tomar realmente rápido y entonces es cuando terminas mascando tierra. Para que esto no te pase, lo primero que debes hacer es adecuar tu velocidad antes del giro frenando progresivamente (frena antes, no durante!). Puedes dar un par de pedaleadas a la entrada para adicionar adherencia y compensar la velocidad que perdiste. No pierdas el contacto con tus frenos: lleva siempre uno o dos dedos asegurados por si aparece un obstáculo o imprevisto.

1. Entra por el exterior usando toda la amplitud del camino. Para inclinar la bici avanza y baja el tronco con los codos flexionados, así bajas el centro de gravedad y le das peso a la rueda delantera para no perder adherencia.

2. Ahora dirígete hacia el interior agachándote más y presionando el pedal exterior hasta abajo y con fuerza. El vértice será donde más inclinada esté la bici y es donde suelen ocurrir las caídas.

3. Saliendo del vértice, comienza a levantar el tronco y pedalea de nuevo cuanto puedas para ganar adherencia.

CURVA CERRADA!

Para giros más cerrados o en desnivel debemos desplazar el peso bien atrás estirando los codos y colocando las bielas paralelas para evitar volcar por encima del manillar.

1. Entra despacio por la parte exterior del sendero, echando el peso atrás. Ten cuidado de no cargarte demasiado atrás, sino la ruada delantera se quedara sin peso y perderás control de tu bici.

2. En la parte más cerrada, gira el manillar con decisión pero sin inclinarte demasiado ni hacer movimientos bruscos, ya que irás despacio. Te será de bastante utilidad sacar el pie interior del pedal y usarlo como punto de pivote.

3. Si en la salida el terreno pierde inclinación, tú deberás hacer lo mismo con tu cuerpo, perdiendo la posición que habías adoptado para volver a adelantar las caderas y permitir que la rueda delantera recupere adherencia.

CURVA MUY CERRADA!!!

Si te enfrentas a un giro demasiado cerrado o que te sorprende yendo muy rápido, tendrás que forzar la trayectoria de tu bici. Esto lo logras bloqueando la rueda trasera justo en el vértice, cambiando tu dirección en forma radical.

Chantar en simple, pero hay terrenos que se deslizan más que otros por lo que te conviene tomar cuidado. Para comenzar puedes practicar en un terreno duro con algo de tierra suelta por encima, poniendo una piedra como vértice del giro

1. Comienza entrando por el exterior, con el pie interior preparado por si tuvieras que apoyarlo en el suelo y el con el contralateral presionando el pedal a fondo.

2. Avanza el peso de tu cuerpo para tenerlo en su posición más adelantada al momento de llegar al vértice de la curva. Así, descargando el peso de la rueda trasera podrás bloquear tus frenos haciendo que el “culo” de tu bici derrape hacia el exterior.

3. Sin hacer movimientos bruscos, deja que la bici se vaya deslizando hasta que quede recta y apuntando hacia la salida de la curva. En ese momento, deja de frenar e inclina tu peso nuevamente hacia atrás y sentirás que la rueda trasera volverá a agarrarse para poder comenzar a pedalear lo antes posible.

Aprende a dibujar, trazar la curva es la mitad del éxito:

Las curvas simétricas con el vértice centrado son las más rápidas. Las afrontaremos lo más abierto posible y a una velocidad moderada (dependiendo el terreno), para dirigirnos hacia su lado interior y terminar saliendo de nuevo por el costado exterior.

Las curvas con el vértice al final son más complicadas. Tendrás que ir más despacio que en las simétricas, al comienzo abrirte lo más que puedas y salir de ella acelerando para recuperar tracción lo antes posible.

Las curvas con el vértice al principio nos permiten entrar rápido, para luego frenar lo suficiente como para no seguir derecho por el cambio de radio de giro.

Un par de buenos tips…

• Si estás por un camino transitado por vehículos, ten cuidado porque las reglas cambian. Si la visibilidad no es buena, puede volverse peligroso cambiar de costado en las curvas.
• Si ves un buen peralte, úsalo! No hay nada mejor para salvar una curva que un peralte a tu favor.
• Aprende a conocer los límites. Elige una curva que no sea peligrosa y comienza a pasarla cada vez más rápido. Cuando sientas que vas realmente fuerte, saca del pedal el pie interior para rozar el camino, si ves que ya no puedes trazar la curva, bloquea el freno trasero sin perder tu posición.
• Baja el cuerpo en el vértice! Baja tu centro de gravedad aumentando tu velocidad y estabilidad.

Modificado de Revista SportLife

Carlo Cornuy B.

Rama MTB Ruka